Mejora tus mañanas (y tus días) con la Rutina Matinal

Este es un post que me resistía a escribir, porque suena demasiado a «tú lo único que necesitas en tu vida es levantarte media hora antes a hacer yoga, y entonces todo cambiará y serás feliz». Sin embargo, mi experiencia y la de mis clientes con la Rutina Matinal es tan buena que se ha convertido en uno de esos cambios que no te puedes quedar para ti.

Antes de nada, empecemos por las personas que ahora mismo están leyendo esto y pensando: «pero Marina, yo ya me levanto a las siete/seis/cinco de la mañana. Tengo suficiente con chutarme un café y salir pitando al trabajo. No me pidas más, porque no doy más».

Te voy a dar dos respuestas: elige la que quieres leer en función del ánimo que tengas hoy y sáltate la otra.

Respuesta comprensiva y amorosa

Te entiendo, de verdad. Cuando yo entraba a trabajar a las ocho, pasé un tiempo levantándome a las seis y media para meditar y no quería más que morirme. Si este no es el momento de tu vida en que te viene bien implementar una rutina matutina, ¡no lo hagas! No pasa absolutamente nada. Aun así, lee el artículo (si te apetece), porque quizá puedas introducir algunos cambios en tu rutina actual, por pequeña que sea, para hacerla más enriquecedora.

Respuesta comprensiva y amorosa, pero algo más cañera

A ver, lector: ¿tú quieres avanzar en tu camino de desarrollo personal? ¿Quieres una vida plena, con sentido y de la que sentirte orgulloso? ¿Quieres sentir satisfacción y orgullo por la persona que eres? Entonces averigua cómo hacerlo y hazlo.

  • ¿Te levantas a las cuatro de la mañana y no sabes de dónde sacar el tiempo? Averigua cómo hacerlo y hazlo.
  • ¿Atrasas la alarma del móvil una y otra vez y no eres capaz de levantarte hasta el último momento? Averigua cómo hacerlo y hazlo.
  • Te levantas grogui porque tu hijo de dos meses te despierta por la noche y estás muy cansado? Averigua cómo hacerlo y hazlo.

Soy psicóloga, no Dios. Quien conoce su vida y sus circunstancias eres tú, y la única persona, la única, que puede dar con la solución que te permitirá introducir esos cambios que anhelas también eres tú.

Ahora vamos con el artículo en sí 🙂

¿Por qué te beneficia una Rutina Matinal?

Una razón muy importante por la que muchos de nosotros no estamos satisfechos con la vida que tenemos es que no somos capaces de actuar de acuerdo a los valores que nos parecen importantes. Quieres hacer ejercicio, pero no lo haces; quieres leer más, pero no lees.

Por tanto, una medida relativamente sencilla que nos permitiría llevar una vida mejor es hacer más de aquello que está de acuerdo con nuestros valores.

¿Cuál es el problema? Que a veces, actuar de acuerdo con nuestros valores es desagradable o incómodo. Y, como he dicho tantas veces que estoy por tatuármelo en la frente, el autocontrol es un recurso limitado que se agota a lo largo del día, incluso cuando se ejerce en áreas que no están relacionadas. Por ejemplo: si pasas todo el día aguantándote las ganas de decirle a la pesada de tu compañera de oficina que deje de contarte cotilleos y TRABAJE, cuando llegues a casa quizá te sea difícil cambiar Gran Hermano por En Busca del Tiempo Perdido.

(A no ser que seas esa persona que no necesita autocontrol para leer a Proust; en ese caso, puedes invertir el ejemplo)

Y ¿en qué momento está tu autocontrol fresquito y lozano? Efectivamente: por la mañana. Así que las mañanas son un momento estupendo para hacer todo aquello que siempre estamos aplazando y llevar una vida más satisfactoria.

Además de esto, empezar el día haciendo algo que es bueno para ti resulta agradable, al menos después de superada la resistencia inicial. Te hace sentirte como una de esas personas que escriben en Internet diciendo que un día empezaron a hacer X y cambió sus vidas. Te hacen sentir como el tipo de persona que actúa y que es capaz de cambiar.

Y ya no doy más razones porque me parece bastante obvio que levantarte para hacer actividades que te gustan y te enriquecen es bueno para ti 🙂

¿Qué es una Rutina Matinal?

La primera vez que leí sobre el tema fue en este libro de Hal Elrod: The Miracle Morning.

El autor parece una de estas personas que lo hace todo a tope. De hecho, en el libro cuenta cómo primero se hizo rico, luego se deprimió, tuvo un accidente, casi se muere, después se hizo coach motivacional, se hizo rico otra vez… en fin, una de estas historias que a los americanos les encanta contar sobre un escenario frente a una audiencia cautivada.

Y como el tipo es un poco así, cuando se inventa la Rutina Matinal lo hace en modo Predator. Se levanta y pasa cinco minutos leyendo, cinco haciendo yoga, cinco escribiendo en su diario, cinco meditando… y en fin, así una hora entera, hasta que tú, que te estás leyendo el libro, tienes que parar porque estás agotado. Después pone ejemplos de gente que perdió 100 kilos, encontró el amor, consiguió el trabajo de su vida, ganó un millón de dólares (cito de memoria) y que, en fin, vivió un auténtico Milagro Matutino.

Mi propuesta es que te lo tomes con calma. La Rutina Matinal no es otra de estas casillas que tienes que tachar para ser la Persona Perfecta. Es una herramienta útil que puedes adaptar a tus necesidades. Si ir de una actividad enriquecedora a otra como en una gymkana te mola, ¡adelante! Si no, con un par de ellas también funciona.

La idea fundamental es: encontrar una rutina para empezar el día basada en actividades que a) disfrutes razonablemente y b) estén de acuerdo con tus valores.

Vamos por partes:

Actividades que disfrutes razonablemente.

Como he dicho antes, la gran  mayoría de actividades que no consisten en mirar Facebook tumbado en el sofá requieren cierto grado de voluntad para empezarlas. Eso no quiere decir que tu Rutina Matinal tenga que ser una tortura china, en la que vas de la cama a una ducha de agua helada, un repugnante batido de espinacas con tofu y series de flexiones hasta vomitar. Busca algo que, una vez que estés metido en faena, te resulte medianamente disfrutable.

Es cierto que la vida no va de tener sensaciones agradables, pero tampoco va de ganar el concurso de masoquismo.

Que estén de acuerdo con tus valores.

Ya sabéis que soy la tonta de los valores: esa palabra que suena aburrida pero que es muy potente. Un valor es una cualidad que deseas para ti (puedes leer más sobre el tema aquí y aquí). Hacer algo agradable está muy bien a corto plazo, pero si no está de acuerdo con nuestros valores a medio-largo plazo, puede no servir para nada, o incluso ser contraproducente.

La mayoría de nosotros, por ejemplo, no tenemos interés en levantarnos por la mañana a ver vídeos de gatitos o a tomar cubatas. ¿Por qué? Porque aunque los vídeos o los cubatas puedan ser agradables, a medio y largo plazo no nos mueven hacia la vida que deseamos tener.

Realizar actividades que disfrutes razonablemente y que estén de acuerdo con tus valores es, por tanto, el combo perfecto: empiezas la mañana con alegría y encima sabes que estás avanzando en una dirección importante para ti.

¿Cómo diseñar tu Rutina Matinal?

Lo primero es ver de cuánto tiempo dispones. Quizá trabajas en casa o no te importa madrugar, y te compensa invertir una hora en una rutina tranquila. Quizá eres el que se levanta a las cuatro de la mañana y está leyendo esto mientras refunfuña y dice «a ti te querría yo ver», pero te das cuenta de que si renuncias al periódico, te duchas más rápido y desayunas en el trabajo, tienes tiempo para veinte minutos de RM. Después, decide qué valores quieres hacer más presentes en tu rutina matinal de este mes. No le des demasiadas vueltas a este paso; puedes cambiar los valores el mes que viene, o la semana que viene, o el minuto que viene, aunque te recomiendo que te mantengas en una misma rutina durante al menos 20-30 días para ver si te funciona. Cuando hayas elegido 2-3 valores, pregúntate: ¿Qué actividad puedo elegir para hacer presente ese valor cuando empiezo el día? Aquí tienes algunos ejemplos de actividades y sus correspondientes valores:

  1. Lectura académica: curiosidad, capacidad de trabajo, responsabilidad.
  2. Lectura de ficción: curiosidad, diversión.
  3. Yoga: autocuidado, forma física.
  4. Meditación: aceptación, compasión, curiosidad, ecuanimidad.
  5. Diario de gratitud: gratitud, conexión.
  6. Desayuno nutritivo: autocuidado, forma física.
  7. Ejercicio físico: autocuidado, forma física.
  8. Escribir cartas: conexión, intimidad.
  9. Maquillarte/arreglarte con tiempo: autocuidado, sensualidad y placer.
  10. Cuadrar tus cuentas: libertad/independencia, orden.
  11. Ordenar o limpiar: orden, capacidad de trabajo, laboriosidad.
  12. Lecciones de algún curso: curiosidad, capacidad de trabajo, aprendizaje.

Por supuesto, todo esto depende del significado que cada actividad tenga para ti. Quizá puedes hacer yoga con tu pareja o tu compañero de piso y convertir esta actividad en un momento de conexión. O quizá el ejercicio físico tiene que ver con la libertad e independencia, porque te estás rehabilitando de una lesión grave. Tú eres quien le da significado a tu RM.

¿Cómo poner en práctica la Rutina Matinal?

Pues, como siempre, esta debería ser la parte más fácil: levántate y hazlo, como Lázaro. Pero con frecuencia se convierte en la parte donde nos atascamos: el artículo es muy bonito, me gustaría hacer esto, pero me levanto, paso a otra cosa y nunca empiezo. O bien lo hago una semana, después me levanto tarde un día después de una fiesta improvisada en casa, y se acabó la Rutina Matutina. Para esto, recomiendo algunos pasos previos (inspirados en un capítulo de mi libro-Biblia La trampa de la felicidad, de Russ Harris).

Anota aquello a lo que estás dispuesto a renunciar: si ya tenías una rutina matinal, sin mayúsculas, y la cambias, por fuerza vas a renunciar a algo. Puede ser a dormir más, a pasarte una hora cantando en la ducha, a leer tres periódicos o a hacerte crepes caseros para desayunar.

Anota los pensamientos, sentimientos, sensaciones e impulsos que estás dispuesto a tener: puede ser el impulso de apagar el despertador, el pensamiento «esto no sirve de nada», la sensación de tener sueño o el sentimiento de soledad cuando todo el mundo duerme. Muéstrate dispuesto a aceptar sin luchas todos esos pensamientos, sentimientos e impulsos.

Piensa en algo que sería útil recordarte. Por ejemplo, citas inspiradoras, frases motivantes o fotos de personas a las que admiras. Algunas citas que pueden servirte y que a mí me gustan mucho son:

Somos lo que repetimos muchas veces. La excelencia no es un acto, sino un hábito – Aristóteles.

El amor a uno mismo es el mejor maestro de la renuncia – Swami Vivekananda.

Si no eres fiel a tus valores cuando te ponen a prueba, no son valores: son hobbies.

Cuidarme a mí misma no es autocomplaciente: es un acto de supervivencia – Audre Lorde.

Cuando tratas de ser el ancla de todo el mundo, puedes no darte cuenta de que te estás ahogando.

Haz de ti mismo una isla. Haz de ti mismo un refugio. No hay otro refugio. – Buda.

Si alguna de estas citas te inspira, ¡apúntala! O haz tu propia búsqueda utilizando palabras clave como «valores», «renuncia», «voluntad», «amor a uno mismo» o «hábitos».

Divide tu objetivo en pasos pequeños, que no te resulten amenazantes: si el recorrido desde donde estás ahora hasta tener tu rutina lista fuera un viaje, ¿cuáles serían las paradas? Escríbelo paso por paso, y cada vez que un paso te resulte difícil, divídelo tantas veces adicionales como haga falta. Por ejemplo, si «practicar yoga» te resulta muy difícil, divídelo en encontrar vídeos, buscar una alfombrilla, despejar el suelo del salón, ponerte la ropa adecuada, sentarte en la alfombrilla, hacer dos minutos de vídeo… Da igual que sean pasos tan pequeños que parezcan ridículos. En Psicosupervivencia nos gusta lo ridículo.

Escoge el paso más pequeño y fácil con el que puedes empezar: quizá sea simplemente poner en papel todos los ejercicios que te propongo en este artículo. O levantarte cinco minutos antes durante tres días. O cargar en tu ordenador el vídeo de yoga que vas a ver por la mañana.

Decide la hora, el día y la fecha en que vas a dar el primer paso y hazlo.

Comprométete a fallar

Y si crees que este es un plan infalible, seguro, que hará que empieces con tu rutina y vayas como un cohete para siempre, entonces es que todavía no has leído Psicosupervivencia lo suficiente. Aquí lo que decimos es: «comprométete a fallar». Asume que te vas a caer. Acepta que te saltarás tu rutina un día, o dos, o los que sean. Pero comprométete contigo mismo y con el proceso. Acepta que cometerás errores y que te proporcionarán una oportunidad para aprender. Y, sobre todo, dale valor a tu esfuerzo aquí y ahora, desde el momento en que estás leyendo este artículo y actuando de acuerdo a lo que tu corazón desea para ti. Ya eres suficiente 🙂

Descarga una lista con 40 valores para orientarte en tu elección + la plantilla imprimible para crear tu propia Rutina Matinal.

Al final de la plantilla verás una sección donde pone: «y me comprometo públicamente así». La idea es que te comprometas de alguna forma: diciéndoselo a alguien, publicándolo en las redes sociales… para tener más probabilidades de empezar tu rutina. Y si no se te ocurre dónde hacerlo, escribe tu compromiso en los comentarios de este artículo.

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33 comentarios
33 comentarios
  1. Gina Woof diciembre 1, 2015

    ¡Hola, Marina!

    A partir del 14-12-15 me comprometo a dibujar y/o pintar al menos durante 30′ al día, por la mañana, aunque sólo me apetezca hacer garabatos o manchurrones.

    Ahí queda eso. 😉
    Un abrazo,
    Gina

    Responder
    • Marina diciembre 1, 2015

      ¡Fantástico, Gina! Quién sabe, quizá te especialices en garabatos y manchurrones y te conviertas en una increíble artista de vanguardia 😉

      Abrazos!

      Responder
  2. Marta diciembre 1, 2015

    Eres al mejor! Me viene como anillo al dedo 🙂

    Hace 2 meses que empecé por mi cuenta por una rutina mañanera, lo hize porque escribi una lista de objetivos/cosas que quería hacer acompañadas de un ¿xq, razones instrinsecas para hacerlo? y un ¿como hacerlas? y como yo soy una persona madrugadora dije. ¿Porque no me levanto a las 6:30 y me duermo a las 23.00? Total, de 23.00 a 1.00am no hago nada más q estar tirada en la cama y ver series (si, mi fuerza de voluntad a esas horas es 0 patatero, como tu bien dices se me acaba!)

    Así que en mi lista de objetivos tenía el yoga/meditación, escribir un díario, mejorar mi ingles y hacer unos ejercicios para mejorar mi rodilla.

    Y implante bastante bien el sistema , levantarme y 30′ de yoga, 30′ de escribir 30′ de BBC a la vez q los ejercicios de rodilla y luego una horita haciendo cursos online. Sobretodo porque tenia claro el porque lo hacia y la primera semana me leia todas las mañana las razones por las que lo hacía.

    Peeero me fui de vacacioines 8 días y al volver uff se me esta haciendo duro, pero me quedo con lo último que dices de compromete a fallar. Así que mañana me levanto y lo hago todo sin excusas!

    Gracias Marina,
    ya tengo cubierta mi media hora de escribir mañanera de mañana con los pdf que no has hecho. 🙂

    Responder
  3. Andrés diciembre 1, 2015

    Hola Marina

    Es verdad que las mañanas son un excelente momento para hacer las cosas que solemos aplazar.

    Hace unos meses empecé con mi auto-aprendizaje del inglés (lo se, es una vergüenza que a los 25 años aún no haya aprendido bien), y los días en que me decía «mejor estudio en la noche», por lo general no lo hacía, me vencían las ganas de descansar.

    Hace unas semanas «estudio» por las mañanas, hasta me fijé un horario para hacerlo, y por fin estoy avanzando, pues a esa hora me cuesta menos.

    Creo que esa seguirá siendo mi rutina matutina hasta que alcance un buen nivel de inglés. 🙂

    ¿Qué valores intervienen?
    Curiosidad: Hay mucha información en inglés que quiero leer, y aún me cuesta hacerlo.
    Amistad: Empecé a ir a un grupo donde van personas a practicar idiomas, y estoy haciendo buenos amigos ahí.
    Aventura: De vez en cuando uso Couchsurfing para conocer y salir a pasear con personas que están viajando por Ecuador (aquí vivo). Muchos hablan bien el inglés y solo poco español.

    Se que habrán días en los que no cumpliré con esa rutina, y me doy permiso de fallar, pero seguiré trabajando 🙂

    Un abrazo!

    Responder
  4. olga huaman diciembre 1, 2015

    Hola Marina primero agradecerte por tu ayuda incondicional de verdad me encanta los articulos que manda es una gran ayudad en lo personal
    difinitivamente cambiare la rutina porque quiero cambiar para bien en todos los sentidos
    mas aún tenerte como amiga y eres un ejemplo y sobre todo te preocupas y eso es mucho te admiro Marina.

    Me levantare mas temprano ya no voy a renegar por las mañanas de verdad voy a cambiar.

    Me despido con muchos cariños.

    Te quiero Mi amiga Marina.

    Responder
  5. Elena diciembre 1, 2015

    Yo hago una rutina inversa. Reservo 30 minutos para hacer tareas del hogar: plancha, ordenar, pasar el paño del polvo. Son cosas que detesto pero me sirven para activarme y luego tengo más tiempo para hacer lo que me gusta durante el día.

    Responder
  6. Mariana diciembre 1, 2015

    Hola!! hace un tiempo que me da vueltas en la cabeza empezar el dia de manera diferente…. me vino justo este articulo!!! ahora solo es cuestión de poner un par de objetivos y constancia para llevarla adelante… Año nuevo… rutina nueva!!!

    un abrazo!!

    Mariana

    Responder
  7. Elizabeth MZ diciembre 1, 2015

    Esta bueno eso de empezar de a poco. Probaré estos consejos para hacer ejercicio, siempre me ha intimidado el dolor y cansancio que eso causa, pero también sé que es bueno para tener energía y salud. Espero que con estos consejos pueda implementar una saludable rutina de ejercicio.

    Responder
  8. Sara diciembre 2, 2015

    Hola, Marina!
    Sí, yo soy de esos que casi, casi se queda con la primera respuesta, la comprensiva y amorosa, que me susurraba al oído «pobrecita, que te levantas a las cinco y media, cómo vas a despertarte antes para hacer nada».
    Masoca que es una, he seguido leyendo, y ahí lanzo mi reto de rutina mañanera:
    Como no me voy a levantar antes, al menos de momento, voy a utilizar los primeros cinco minutos después de levantarme para hacer ChiKung (con el tiempo a lo mejor invierto más, pero mejor ser realista y empezar «a poquitos»), y en vez de meditar formalmente, donde probablemente me quede dormida, voy a usar ese truquillo de mindfulness de poner atención consciente al desayunar, lavarme los dientes y maquillarme; con eso no invierto más tiempo, sino que utilizaré para meditar las actividades que ya hago sí-o-sí.
    Me comprometo a hacerlo sólo en los días laborables, y a partir del 9 de diciembre.

    Mil gracias, guapa.

    Un abrazote grande!

    Responder
  9. Mª Esther diciembre 2, 2015

    Ya sé a lo que tengo que renunciar para sacarme de 20′ a media horita por las mañanas y sé que quiero hacer algo tranquilo y placentero como transición del sueño al trabajo, ahora tengo que decidir entre escribir, meditar o cuidar mejor mi aspecto ya que trabajo cara al público.

    Responder
  10. Irene diciembre 2, 2015

    Hola, Marina!

    Jo, me encantan los temas que tratan de valores. Yo creo que son los pilares de una vida con sentido, aunque a veces los tengamos tan poco en cuenta.

    Confieso que llevo varias semanas pensando en empezar mis días con cinco minutitos de meditación, y acabarlos de la misma forma. Es una costumbre que adquirí hace unos años y que acabé abandonando. Y, aunque lo pienso desde hace días, al final nunca lo hago… La verdad es que o se me olvida, o acabo priorizando otras tareas. Tu artículo me ha hecho pensar que, igual, los valores de la conexión o de la plenitud (que son los que, a priori, relaciono con la meditación) no son tan importantes para mí en este momento. Revisaré mi cabecita a ver qué pasa por ahí dentro =)

    Comparto el artículo. Un abrazo!

    Irene

    Responder
  11. Cigi diciembre 2, 2015

    Hola Marina,

    Una pregunta, ¿por qué está el autocontrol más fresquito y lozano por las mañanas? ¿Es para todo el mundo así?

    Gracias

    Responder
    • Marina diciembre 2, 2015

      ¡Gracias por tu pregunta, Cigi! Es muy interesante.

      En este artículo puedes leer algo sobre la interacción entre autocontrol y hábitos de sueño. Parece que la falta de sueño disminuye la actividad en las áreas cerebrales encargadas de regular nuestra actividad. Este otro estudio habla específicamente de un efecto del la hora del día sobre las decisiones morales y lo vincula con la disminución en «conciencia moral» y autocontrol durante la tarde. Otro fenómeno que puede estar interviniendo es la fatiga decisional (tener que tomar muchas decisiones a lo largo del día).

      Yo lo explicaría con algo tan sencillo como el cansancio. Activamos las partes ejecutivas del cerebro de forma voluntaria y necesitan recargarse para poder seguir funcionando (igual que es más difícil concentrarse si llevas todo el día trabajando y estudiando). Creo que la clave está en que el autocontrol es una función superior y voluntaria, no algo automático e instintivo, y por tanto se cansa con el uso igual que las áreas del lenguaje o del cálculo.

      Sobre si será así para todo el mundo, pues tú sabes, hay gente para todo 🙂

      Abrazos!

      Responder
  12. Iban diciembre 2, 2015

    A mi también me viene como anillo al dedo jeje, por que últimamente no hago mas que retrasar el despertador.

    A partir de mañana empezaré a ir a pasear con mi perra durante 30 minutos y empezaré el día con ganas y de manera más consciente.

    Muchas gracias Marina!!!

    🙂

    Responder
  13. Joaquín diciembre 2, 2015

    Gracias por los consejos Marina! Yo venía haciendo una rutina de estiramientos todas las mañanas, una batería de 15 minutos, acompañados del trabajo de respiración. Un día, sin más, lo dejé y dejé de disfrutar de los beneficios… Me acabas de dar un empujonín para retomar!!
    Un besu desde Asturies!! Suerte!

    Responder
  14. Alixia diciembre 2, 2015

    Marina! que genial! Me encantó el artículo!

    Es tan acertado!

    He comprobado que las mejores etapas de mi vida las he vivido cuando hacia algo por mi, las dos primeras horas de la mañana!

    Nunca salgo volada al trabajo, siempre me siento a desayunar plácidamente como si fuera un domingo, lo veo como un regalo para mi y eso garantiza mi equilibrio el resto del día… es increíble la energía que me da…

    Ahora me comprometo a regresar a mi práctica de yoga de 6-7 am aquí públicamente! 😀

    Saludos y ánimo para todos en esta nueva etapa!

    Responder
  15. luz diciembre 2, 2015

    Yo necesito hacer esto como sea. No tengo que levantarme súper pronto y tengo el trabajo más o menos cerca, pero me pasa lo de tu ejemplo: el trabajo es tan estresante que llego a casa tan desquiciada que caigo de sueño con la ropa puesta, duermo mal y muy nerviosa. Cuando suena el despertador al día siguiente es como si estuviera en otro plano y mi cuerpo no responde hasta el momento fatídico del «tengo 5 minutos para lavarme la cara, meterme dentro de los pantalones y salir pitando» (= ya me levanto con estrés). Estoy tomando plantitas contra el estrés y para facilitar el sueño que me ayudan pero aun así son pocos los días que consigo levantarme bien y con tiempo. Cómo puedo poner en práctica lo que cuentas? Es que soy capaz de seguir dormida con el despertador sonando a todo trapo…

    Me ha picado la curiosidad también esto que comentas del autocontrol. Me paso el día entero mordiéndome la lengua por cosas que me desquician hasta que voy haciendo una bola que explota. Hay un truco para sacarlo de una forma más reposada? No sé, digo, quizás con ejercicios de respiración o algo así?

    ¡Gracias!

    Responder
    • Laura diciembre 7, 2015

      ¡Hola, Luz! Yo salí de una dinámica parecida a la tuya así que te cuento un poco mi experiencia, por si puedes sacar algo útil.
      A mí me sacó un curso de pilates que empecé «por hacer algo». No iba más que una hora a la semana, de la cual los últimos 5 minutos eran una especie de meditación light, pero llegó un momento en que deseaba que fuera martes para volver a casa con la sensación de relajación. Me cuesta la vida misma madrugar (soy medio persona, medio marmota), y me resultaba más fácil integrarlo en mi rutina al salir del trabajo, un poco como momento de desconexión. Una hora a la semana era un «presupuesto de tiempo» que podía asumir.
      Creo que la clave es, como dice Marina, que busques un reto pequeñito primero, fácilmente asumible, con algo que te guste. A lo mejor es dibujar, a lo mejor es bailar, o pasear, o tocar la batería, o hacer tu propio pan, o cazar gamusinos. Busca un momento que no te resulte demasiado complicado primero, y date ese ratito. Esto no significa que vaya a ser fácil, yo me daba excusas del tipo «estoy muy cansada» o «tengo demasiadas cosas que hacer», y algunos días tenía que forzarme un poco a ir, por así decir. Pero al final iba y luego se hace menos cuesta arriba y es más fácil romper el bucle. ¡Ánimo!

      Responder
  16. Carmen diciembre 2, 2015

    ¡Marina eres fantástica, estupenda, generosa…etc! Lo mismo digo de las personas que escriben los comentarios, los cuales me inspiran mucho, gracias a todos/as.
    Aquí van mis compromisos, alguno he empezado ya pero, me ha pasado como a Marta, sales de viaje, un familiar al que tienes que cuidar por un tiempo, etc……y desapareció la RM.
    1- Me comprometo a levantarme a las 8 ?
    2- Me comprometo a meditar durante 1/2 hora?
    3- Me comprometo a salir a andar de 11 a 12?
    Gracias Marina ?

    Responder
  17. Rosana diciembre 2, 2015

    Me encanta. Lo bueno de ser una masoquista patológica es que ahora me encuentro que implementar rutinas (incluida la matinal) es agradable. Me explico. La mayoría de la gente tiene problemas con eso de la voluntad y ponerse a hacer cosas desagradables. Mi problema es ponerme a hacer cosas agradables y que supongan un autocuidado. Así que ahora me levanto y me tomo mi tiempo para saborear el «no café» de la mañana. Me hago un body scan así para saber si me estoy acelerando o no y en definitiva empiezo el día con calma, tranquilidad y mucho automimo. Luego cuando entro en faena soy un poco cansina como el tipo del libro…mi vida ha sido una gymcana, pero lo bueno de hacerse mayor es que tu cuerpo dice, nena, que no tienes 15 años (es mentira, pero bueno, yo le sigo la corriente).

    Con esto lo que quiero decir es que me alegro cantidad de no querer ni tener que implementar cosas jorrorosas como hacer deporte por la mañana, o no sé. Lo que me cuesta implementar es justo estos autocuidados, esos «flojear» por gusto, así que empezar el día como si estuviera de finde es un reto y un gustazo (gustazo que no sé cómo haría si me tuviera que levantar a las 6 para trabajar, chuparme atascos, etc).

    Responder
  18. Héctor diciembre 4, 2015

    Pues yo nunca saco tiempo para estudiar inglés, igual es buena idea ponerse con ello por las mañanas mientras tomo el café : )

    Responder
  19. John Dorantes diciembre 5, 2015

    Que buen articulo, el mensaje es mas que claro, sin duda mil gracias por tus consejos. yo me quedo con esta frase:

    Si no eres fiel a tus valores cuando te ponen a prueba, no son valores: son hobbies.

    Es realmente inspiradora, me motiva a comprometerme conmigo mismo, levantarme con toda la actitud y energía, ademas me comprometo a estudiar por 20 minutos ingles, me comprometo a aprender a dibujar por 20 minutos y se que dices que es bueno comprometerse a fallar, pero la verdad mis valores dicen que debo comprometerme a darlo todo como guerrero, a no rendirme y si fallo que sea como un ganador, que sirva como una lección.
    Lo mas importante para mi es creer que puedo, y seguir intentándolo simplemente por que así lo dicen mis valores. Gracias Marina sin duda este articulo me ayudo a reafirmar mis creencias.

    Responder
  20. Rafael Escalera Rivas diciembre 14, 2015

    Me comprometo a levantarme a las 6 para darme tiempo a hacer un ritual de autocuidado, ducha, crema y estiramientos. Planificar mi día en concreto y desayunar sano. Algunas cosas ya las voy haciendo, pero poquito a poquito.
    Gracias por el post

    Responder
  21. Saül LivingTrue enero 5, 2016

    Me gusta tu nivel de detalle. Llevas los temas a fondo y eso me aporta mucho valor.
    Llevo tiempo practicando una rutina mañanera y una por la noche pero sin duda leer este post me ha ayudado a detectar algunos errores que cometía y hacerla mejor, como por ejemplo el hecho de que no me fijaba un tiempo determinado, simplemente lo que me ocupase. Fijar un tiempo exacto como 1 hora me hace tomarme las cosas con calma y no entretenerme demasiado en las que me quitan más tiempo.
    Me gusta también mucho tu estilo al escribir.
    Espero pasarme por aquí más veces! Saludos!!

    Responder
  22. Anna marzo 28, 2016

    Hola! Me comprometo publicamente a empezar mañana mi rutina matinal, y renuncio al placer que da el «volver a la cama» después de apagar el despertador. . Gracias por el artículo, me ha sido muy útil para diseñar la rutina acorde con los valores que ahora mismo me importan más. Además de las citas que propones, también utilizaré la de «Sé el cambio que quieres ver en tu vida». Gracias otra vez ?
    Anna

    Responder
  23. Sonia septiembre 15, 2016

    Hola Marina, yo me comprometo a levantarme a las 8:00 y no volver a la cama. Algo que parece tan sencillo y que a las personas «depres» nos cuesta tanto. Un saludo a todos

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  24. Lorena octubre 27, 2016

    Hola Marina, estoy cansada de mí misma, me comprometo pero no cumplo y si me levanto un día los otros cuatro me levanto cansada con ganas de seguir durmiendo… llevo una semana intentando terminar de escribir dos ensayos para mi maestría y ya hasta se me pasó el plazo para enviarlo a los profes y apenas voy por el primero, el tiempo no me da, pero creo que más que eso es mi poca capacidad para concentrarme y no entiendo por qué si me gusta escribir y decidí esto por mi propia voluntad, al mismo tiempo me cuesta tanto, sentarme y más aún escribir y escribir… En fin, tu escrito es de sinceridad descarnada jajj y eso ayuda para hacerse más consciente de los problemas, así que quiero empezar este cambio ahora!, me encanta la frase de Buda: » Haz de ti mismo una isla. Haz de ti mismo un refugio. No hay otro refugio.» –

    Gracias por compartir tu experiencia con los que necesitamos salvavidas !

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  25. Alicia abril 17, 2017

    Genial, ameno, divertido, motivador y muy práctico! Hago mucho de lo que cuentas y es verdad que reconforta, pero esto es cambiante y funciona mucho con tus estados de ánimo, que como todos sabemos unas veces están por las nubes y otras van arrastras, con todo y con eso hay que marcarse pequeños retos que como dices tú, te hagan conectar con tus valores y te hagan sentir bien. Felicidades?

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  26. Mariluz junio 7, 2017

    He llegado a este artículo tuyo por el último post que has mandado con Nùria como «artista» invitada. Ya en estas últimas semanas me estaba planteando hacer algo más productivo con mis primeros minutos mañaneros, así que me voy a despertar 15 minutos antes: a las 6.30 y me comprometo a acostarme como muy tarde a las 23.15. A ver qué sale de estos buenos propósitos… Gracias por formar parte de mi causalidad…

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    • Marina junio 8, 2017

      ¡Gracias a ti por pasarte por aquí, Mariluz! Un abrazo.

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