Estoy segura de que hay al menos un ámbito en tu vida en el que tienes claro cómo te gustaría ser y en el que, sin embargo, te ves actuando sistemáticamente de la manera opuesta.
Sabes que esa relación no te conviene, pero le sigues llamando. Quieres llevar una vida más creativa, pero cuando tienes un rato libre eliges Facebook. Sabes que te importa tu salud, pero no eres capaz de apagar el cigarro.
¿Para qué te sirve tener claros tus valores si a la hora de la verdad no actúas de acuerdo con ellos? Y, sobre todo, ¿por qué lo haces? ¿No quieres tener una vida feliz?
Hoy te voy a contar por qué lo haces, cómo puedes solucionarlo y cómo resolver otros problemas relacionados con vivir de acuerdo a tus valores.
Tienes objetivos incompatibles: el problema de las Metas Bin Laden
No me refiero a que quieras viajar por el mundo y también tener un trabajo que te dé seguridad y estabilidad. Eso no es un conflicto de objetivos o de valores; es un conflicto de tiempo.
Lo que quiero decir es que tienes metas que son literalmente incompatibles una con la otra, que no pueden coexistir. Cuando llega el momento de vivir una vida más plena gracias a tus valores, tienes que elegir. El problema es que no puedes elegir si una de esas metas está escondida.
¿Cuál es esa meta oculta? ¿Cómo puedes sacarla de su madriguera?
«Quiero perder peso sin pasar hambre»: metas de proceso frente a metas de resultado
Los valores se concretan en objetivos, y los objetivos que nos trazamos suelen tener que ver con resultados: quiero perder peso, dejar de fumar, cambiar de trabajo o conseguir pareja. Pero todos los resultados necesitan un proceso, y a menudo ese proceso no es agradable.
Por ejemplo: perder peso implica atravesar el proceso de hacer ejercicio y pasar un poco de hambre; dejar de fumar implica pasar por el proceso de la abstinencia; cambiar de trabajo implica abandonar la seguridad del tuyo y exponerte a sensaciones de miedo e inseguridad; conseguir pareja tiene que ver con pasar vergüenza, exponerte y mostrarte vulnerable.
Y ¿quién quiere esos procesos? ¿Quién dice «mi meta para 2017 es pasar hambre, sudar y tener agujetas»? O «lo que yo realmente quiero es experimentar un montón de vergüenza frente a hombres desconocidos, exponerme a que me hagan daño y estar tres horas decidiendo si le mando el beso del whatsapp con corazón o sin corazón?».
Nuestras metas de proceso reales son muy distintas. Queremos estar calentitos y cómodos, a ser posible en el sofá, a ser posible con una infusión en la mano y una vela aromática. Y que mientras la vida acorde a nuestros valores y blablablá se construya sola. Y son metas que defendemos con muchísima pasión, y que van directamente en contra de nuestros objetivos y nuestros valores.
El primer paso es desenmascarar a tu meta de proceso oculta. ¿Cómo te gustaría idealmente que fuera el camino hacia tu meta? ¿Es realista creer que va a ser así?
Lo segundo es elegir: ¿cuál te importa más? ¿Cuál te acerca a la vida que quieres? ¿Cuál te va a hacer sentir más orgullo y satisfacción, que diría nuestro exrey?
La solución: haz espacio
¿Y si para lograr la vida que deseas tuvieras que hacer un hueco a todas esas sensaciones desagradables, incómodas o confusas? ¿Y si fuera como un camino en el que hay un charco apestoso, pero tienes que pasar por él para llegar al otro lado?
Quizá no sea una perspectiva agradable, así en principio. Pero al menos es una perspectiva real y honesta acerca de cómo tienes que elegir si es cierto eso de que quieres cumplir tus sueños.
Prueba esto: la próxima vez que te des cuenta de que estás experimentando todas esas sensaciones dolorosas y chungas en el camino hacia una vida según tus valores, date cuenta de la lucha, date cuenta de la parte de ti que no quiere sentirlas bajo ningún concepto… Y respira. Haz espacio. Localiza la parte de tu cuerpo en la que está esa contracción, ese rechazo a sentir, e imagina cómo se llena de aire.
Al final del artículo te he dejado un audio para que puedas practicar esto por tu cuenta.
Vivo según mis valores y estoy amargada
Esto fue lo que me pasó a mí en 2016. Trabajaba un montón en algo gratificante y que ayuda a la Humanidad Entera a otra gente. Iba mucho al gimnasio, comía sano, cuidaba de mis gatas, leía, hacía yoga, etc. Y aun así me costaba la misma vida levantarme de la cama.
Si sobre el papel tu vida te parece alineada con tus valores y exteriormente perfecta, pero internamente sientes que te falta algo: que no tienes alegría, ilusión, que has perdido esa chispa por encarar la vida con garra… algo no está yendo bien. Pero la culpa no es de los valores.
¿De quién es, entonces? Te propongo tres (grupos de) preguntas que puedes hacerte para averiguarlo.
¿Sigues enredándote en tus pensamientos?
Puede que estés actuando según tus valores (por ejemplo: que estés trabajando en algo en lo que crees), pero que pases tanto tiempo dándole vueltas al coco que no puedas contactar realmente con lo que se siente cuando te diriges a la vida que quieres ser.
Pregúntate: ¿paso más tiempo en mi cabeza que fuera de ella? ¿Me encuentro a menudo dándole vueltas y más vueltas a mi coco sin llegar a ninguna conclusión? ¿Estoy todo el rato dentro de un bucle sin fin?
Si ese es el caso, te recomiendo que pruebes algún ejercicio sencillo de meditación, como la atención a la respiración, para salir del infierno mental (al final del artículo te doy este y otros recursos).
¿Es esto realmente lo que quieres?
Que lo que estás haciendo sea «moral», quede bien en tu currículum o te haga merecer aplausos de tus familiares y conocidos no quiere decir que sea lo que tu corazón desea.
Pregúntate: ¿hay alguien a quien esté tratando de satisfacer? ¿Hay algo que esté intentando evitar? Si pudiera conseguir automáticamente la aprobación de todas las personas que hay en mi vida, ¿seguiría tomando esta decisión? Si empezara a hacer algo hoy que significara cuidar de mí, ¿qué sería?
Si este es el caso, te animo a que te tomes un café a solas, con la compañía de tu libreta y de un boli que te guste, y reflexiones: ¿qué es lo que de verdad, de verdad, quiero yo? ¿Qué es lo que me hace sonreír?
¿Te estás dando palmaditas en la espalda?
Vivir de acuerdo con los propios valores es como la masa de la pizza: mientras más lo extiendas, mejor sabe. Si haces aquello que te hace sentir satisfacción, pero después pasas inmediatamente a otra cosa y no te das un momento para estar en el presente, estarás tirando a la basura los frutos de tu esfuerzo.
Pregúntate: ¿estoy todo el día en modo predator y no me doy momentos para observar? ¿Ignoro o desprecio las consecuencias positivas de mis decisiones? ¿Me trato sin compasión, con dureza?
Si este es el problema, te sugiero que cuando te sorprendas haciendo esto, inspires hondo y te des unos segundos (como mínimo) para reflexionar sobre todas las consecuencias positivas que va a tener en tu vida el hecho de actuar así. Piensa en dónde vas a estar si tomas esta misma decisión durante todos los días. Piensa en lo que serás capaz de transmitir o de enseñar a tus hijos, a tus alumnos, a la gente a la que quieres. Piensa en ese discurso tan guay que te van a dar cuando te jubiles.
Una vida basada en valores es la única vida que merece la pena
Con este artículo termino esa epopeya en la que he convertido escribir sobre los valores. Espero haberte transmitido la importancia que tienen. Aunque suene antiguo, aburrido o santurrón, una vida basada en valores es la única que va a llenarte de verdad y a cumplir todas tus expectativas. Es la única vida de la que no te vas a arrepentir, la única que no te va a llevar a terroríficas crisis-de-los-años-terminados-en-cero en las que miras atrás y te preguntas a dónde se ha ido tu tiempo.
He recopilado esta monstruo-guía en un PDF para que puedas imprimirla y tenerla cerca. Además de eso, te dejo varios audios para que practiques las distintas recomendaciones de este artículo. Solo te voy a pedir un mini-favor: que compartas este post en Twitter o Google+, o le des a «Me gusta» en la página de Psicosupervivencia en Facebook. Así más gente puede beneficiarse de una vida basada en sus valores y podemos hacer de este mundo algo un poquito mejor.
¡Aquí tienes tus recursos!
- Guía Definitiva en PDF.
- Audio de meditación centrada en la respiración (mujeres).
- Audio de meditación centrada en la respiración (hombres).
- Audio para hacer sitio a las sensaciones desagradables.
- Audio para no enredarte con los pensamientos y orientarte a lo que te importa.
Este post es parte de la serie Guía Definitiva para actuar según tus valores. Puedes leer las dos partes haciendo clic en la imagen correspondiente:
Como siempre, muchas gracias por leerme y nos vemos prontito.
Me ha encantado, como siempre.
Ahora, el dilema de los besitos… casi me meo!!!
Abrazo Marina
Es un problema real.
Me alegro de hacerte reír, Rober. Un abrazo fuerte.
Es posible que te pongas delante de la hoja en blanco con ese boli ideal para tomar apuntes en la clase de ese profe que habla tan deprisa que parece que no respira, y aún así no sepas responder a la pregunta de qué es lo que de verdad querría hacer con mi vida. Como ocurre en los partos, no siempre es fácil. Pero el método es bueno, sólo requiere perseverancia. Y a falta de una epifanía, de ese destello de luz que nos ilumine, quizá sea lo mejor que podemos hacer.
Gracias por este magnífico artículo, y por los recursos.
Un abrazo, Marina.
Marina: esta mega guía ha terminado siendo un gran tesoro ???? Muchas gracias!!!!
Que lástima, que en mi comentario anterior, no aparecieron los emoticons que te envíe y sólo aparecen signos de interrogación. 🙁 Graficaban el valor que considero que me ha aportado esta mega-ultra-power guía de valores. Abrazos Marina.
Excelente post !!! , es increible como puedes sugerir acciones y recursos sencillos ante lo mas complejo
Gracias
Hola Marina!
Muy buen post!
Esto de enfocar en «valores» en lugar de metas u objetivos me parece genial, es como tener una línea recta a la cual volver siempre que sea necesario en caso de desviarnos.
Respecto a actuar para complacer a «alguien más» es algo que me pasó durante mucho tiempo y seguramente sigue pasando, inicié una carrera debido a que «mi madre quería un hijo ingeniero» y al no estar alineada con mis propios valores (incluso contradecía varios) fracasé en terminarla, y eso me generó gran frustración.
Incluso me genera discusiones familiares que persisten hoy en día, por eso creo que es importante lo que decís, enfocarnos en nuestros propios valores, y tratar de tenerlos bien claros, para no caer en manipulaciones psicológicas de personas que si bien nos aman, creen que tienen potestad para elegir por nosotros.
Un abrazo y gracias…
Joaquín
Buenas tardes Marina,
Me ha encantado el post y lo he leído justo en el momento en el que lo necesito.
Gracias y feliz semana!
Genial Marina!
Marina, genial tu post de los valores que pase lo que pase son nuestros guias para toda la vida, gracias un abrazote y chaito jose david
Hola Marina, actualmente leo «El poder del ahora» de Eckhart Tolle. Es probable que conozcas de el, sino hazlo ya!. Algunas cosas en tu post siento q hacen alusión a la espera a lo que queremos a futuro… En libro q te menciono habla de que el pasado y el futuro son una ilusión y nos invita a despertar hacia el ahora que es lo único que existe. Sería interesante hablaras un poco de ello, te invito a leer el libro y que seas luz para tanta gente que está siguiendo esas enseñanzas tuyas, prácticas y enriquecedoras. Besos!
Muchiiisimas gracias Marina por este post. =D la verdad es q siempre me gustan pero este me viene perfecto.
Cómo disfruto leyéndote!
A veces son temas, como este, que resuenan mucho conmigo. Otras veces no tienen que ver conmigo, en apariencia, pero siempre acabo aprendiendo algo.
Yo soy la deportista de toda la vida, que siempre intenta comer sano y no contaminarse demasiado, pero que fuma. Toda una contradicción.
Hay veces que leo este tipo de artículo y pienso: «jolin, tiene que ser muy fácil, tú puedes. ¿Me puedes explicar por qué fumas? Mañana lo dejas»
Pero otras veces pienso: «qué mierda! para 4 cigarros que me fumo al día! Con lo mucho que los disfruto! ¿No estaré buscando la perfección e intentando que la gente no vea mis contradicciones, más que estar pensando en mi salud?»
Vale, igual tengo que volver a leerlo, jejeje.
GRACIAS MARINA
Gracias, de corazón. Por la exposición tan clara y tan cargada de energía positiva. Y por la generosidad en facilitar recursos tan útiles.