¿Demasiado optimismo en tu vida? ¿Tienes ganas de escupir a las sonrisas de los smileys? ¡¡No te preocupes!! Aquí está Psicosupervivencia para darte cariñosas bofetadas de realidad, no sin después llenarte de besitos metafóricos para compensar.
Tras el éxito de la última entrega de las Verdades Chungas, hoy seguimos con tres más. Tres verdades, tres consuelos y tres propuestas. Recordamos que las verdades chungas son aquellos conceptos a priori desagradables pero dolorosamente ajustados a la realidad, de acuerdo siempre con mi experiencia. Si la tuya es distinta, cuéntamela.
Verdad Chunga: No puedes no equivocarte
Si un gallo pone un huevo en un tejado, ¿hacia dónde cae el huevo? La respuesta es que los gallos no ponen huevos. Ahora imagínate a un gallo genéticamente modificado y capaz de poner huevos e intenta contestar otra vez la pregunta: ¿hacia dónde cae?
La respuesta correcta es: hacia uno de los dos lados. El término medio no existe. No podemos ser neutrales como suizos en todas nuestras cualidades. Lo mejor que podemos hacer es escoger cómo nos equivocamos: la dirección dominante en la que actuaremos y que será la que al final nos pase factura cuando cometamos un error.
Desde que tengo la furgo, he utilizado alguna vez las webs para compartir coche y todas las experiencias han sido muy buenas. Hace algún tiempo, no obstante, subí a una chica un poco particular con la que tuve algunos momentos de oh-Dios-mío-que-hace-esta-tía-en-mi-coche. Cuando se lo conté a mi madre, ella me dijo: “demasiado poco te pasa para lo lanzada que eres, Pitu”. Podría elegir ser desconfiada, y entonces tendría lo bueno de mi elección (nada de chalaos en mi coche) y lo malo (nada de ahorro en gasolina y experiencias bonitas con gente diferente). Como elijo ser en general confiada, cruzo los dedos para que si alguna vez llega lo malo de mi elección, no sea demasiado terrible.
Consuelo: si abandonamos la pretensión de ser perfectos, nos relajaremos. Nos daremos cuenta de que esos defectos que siempre nos hemos esforzado por mitigar o por ocultar tienen sus ventajas. Contribuyen a hacernos el ser humano fantásticamente imperfecto que somos, podemos a utilizar esas diferencias a nuestro favor para contribuir al planeta de una forma única.
Propuesta: piensa en una característica de ti mismo que quieras cambiar. Por ejemplo: la impuntualidad. Ahora piensa en las desventajas que tendría para ti ser puntual: tener que esperar a los demás, cabrearte con los que llegan tarde, hacer menos cosas en casa porque sales antes… No se trata de que no cambies esa característica; de hecho, te animo a que lo hagas si piensas que el balance final será positivo. Se trata de mantener la perspectiva y darnos cuenta de que ni siquiera los cambios más deseados nos van a traer una perfección irreal.
Verdad Chunga: hacer y conservar buenos amigos requiere esfuerzo
Cuando uno se relaciona con los demás, tiene que elegir. Elige tratar de dar más de lo que recibe o de recibir más de lo que da. No existe una total reciprocidad. A veces das mucho y recibes mucho; a veces das mucho y no recibes nada. Otras veces te encontrarás con que te has despistado y alguien está dándote más atención y cariño de la que tú devuelves. Lo importante es la actitud.
La sociedad perversa tiene parte de culpa. En los anuncios, en las pelis y en las series nos presentan entornos amigables donde todo fluye. Claustros de profesores donde todos son amigos y/o se acuestan entre sí; hospitales con profundos vínculos entre los profesionales; pandillas de instituto con enormes fiestas en piscinas. Luego llega la realidad y, salvo excepciones, nos damos cuenta de que es fácil sentirse aislado. El individualismo, lo rápido de los cambios, la rotación laboral y la movilidad geográfica hacen difícil vincularse.
A menudo pensamos que una amistad es algo que crece y se mantiene con sencillez; que, por el simple hecho de ser agradable, tiene que ser fácil. Lo cierto es que hay que aguantar algunas tardes mirándose las caras antes de establecer un vínculo. Que quizá te aburras escuchando hablar de historias en las que no estabas presente antes de empezar a formar parte de ellas.
Hay que SACRIFICARSE para hacer y mantener amigos. Es una palabra que nos suena fatal, pero que yo veo bonita. Sacrificio viene de sacrum facere: hacer algo sagrado. La amistad debería ser sagrada. Así que sal de tu casa aunque te dé pereza, escucha a los demás aunque te apetezca hablar de ti, ve al rocódromo nuevo aunque te mueras de vergüenza por lo mal que escalas. Y una vez que tengas la enorme suerte de hacer amigos, cuídalos. Llámalos aunque no tengas mucho tiempo libre, encájalos en tu agenda cuando vengan a la ciudad, gástate el dinero que no tienes en un regalo de cumpleaños que le hace ilusión. ESFUÉRZATE, joder.
Consuelo: sin duda, merece la pena. Establecer relaciones íntimas con otros es una de las mayores fuentes de satisfacción de esta perra vida.
Propuesta: haz HOY algo que no te apetezca nada por conocer gente o por cuidar a tus amigos. Los ejemplos de antes sirven: llama, apúntate a una actividad nueva, entabla conversación con la chica a la que ves todos los días en natación, escribe un largo mail a alguien a quien hace mucho que no ves. Lo importante es que NO TE APETEZCA. Anota cómo te sientes antes y después, y si la evaluación que haces del esfuerzo es en general positiva o negativa.
Verdad chunga: no se pueden controlar (todos) los pensamientos
Nuestra cabeza no es una churrería. No producimos y fabricamos nuestros pensamientos de forma lineal, uno detrás de otro. Se parecen más bien a las nubes que van cruzando el cielo: vienen y van, y si somos listos no invertiremos nuestra energía en cambiarlos de forma.
Analiza tus contenidos mentales. Siéntate en silencio y trata de descubrir cómo piensas. Observarás que el pensamiento se parece a un tren que pasa, en el que te subes de forma automática y que te lleva muy lejos. Tratas de seguir una línea determinada, como el por qué de tus problemas sentimentales, y te encuentras intentando recordar la receta de la tarta de queso que hizo tu cuñada en nochebuena. Da la impresión de que hay una serie de contenidos que podemos verbalizar de forma más o menos voluntaria, pero otros simplemente “irrumpen” en nuestro espacio mental. A veces ni siquiera toman la forma de frases largas y bien pronunciadas, sino que se limitan a ser intuiciones más o menos breves y no verbales.
Los estudios sobre supresión de pensamiento han mostrado de forma bastante consistente que existe un efecto rebote después de intentar impedir la entrada de un determinado concepto en nuestra mente, como el famoso oso blanco de Wegner. Estudios aparte, es muy común que encontremos que mientras más intentamos librarnos de una idea, más vuelve a nuestra cabeza.
Consuelo: ser conscientes de que no podemos controlar todos nuestros pensamientos es liberador. Nos permite trabajar de forma distinta con nuestras obsesiones, utilizando la aceptación y la paradoja, y nos concede libertad para dejar a nuestra mente por su cuenta y dedicarnos a la acción productiva. Descubrir que no hace falta pensar en positivo para actuar en positivo es como darse cuenta de que con lluvia también se puede hacer footing: quizá no sea tan cómodo, pero se puede y abre un nuevo abanico de posibilidades.
Propuesta: elige una acción positiva (fregar los platos, recoger tu habitación, ir al supermercado, jugar con los niños). Mientras la llevas a cabo, intenta mantener en mente pensamientos todo lo negativos que puedas. Algo como “vaya puta mierda fregar platos, me siento como el puto Sísifo aquí arrancando mugre para luego volver a ensuciarlo, la vida carece de sentido, me voy a cortar las venas con el cuchillo del pan”, etc.etc. Anota después la experiencia: ¿ha sido fácil? ¿te ha impedido llevar a cabo la actividad positiva? ¿sólo tenías pensamientos negativos? ¿generaba tu mente pensamientos positivos para contrarrestarlos?
Todas estas Verdades Chungas serán explicadas con más detenimiento en sucesivas entregas del blog, pero está bien enunciarlas para tenerlas presentes.
Ahora hazme un favor: no te quedes ahí parado. No sigas leyendo el blog. Elige una propuesta, llévala a cabo en la vida 3D y cuéntame qué tal te ha ido en los comentarios.
Nada que añadir, por una vez estoy absolutamente de acuerdo en todo lo que dices. Probaré lo de los platos a ver qué tal, porque yo normalmente lo que hago es lo contrario: tengo una lista de música apta para fregar, musiquilla que me pone dinámico y me distrae de la puta mierda que es fregar para que te entre hambre justo después y volverlo a manchar.
Por cierto que me llama la atención el conflicto que se monta aquí entre lo que dices de que no hace falta ser positivo para trabajar y la psicología de instituto que dice que la motivación (de los cojones) es el primer paso. Supongo que es que aquí ya somos todos mayorcitos y tenemos que ser capaces de, como bien dices, arrancar a trabajar aun en estados de ánimo nefastos.
Un saludín y gracias por el cambio de formato 😉
¡Guau! ¡Absolutamente de acuerdo! Eso es mucho decir, ¿eh? Me alegro un montón, de verdad.
Sobre la motivación, a mí me parece que si se interpreta mal es una excusa para que la gente se quede parada y no mueva su culo. Como tú dices, ya somos todos mayorcitos. La motivación funciona en ocasiones, pero otras veces se va por el desagüe y tienes que tirar de recursos más racionales, adultos y polivalentes, como nuestra amiga la voluntad.
Un abrazo grande y de nada 😛
Gracias otra vez!
Estoy un poco desconectada de comentarios estos días, xo te sigo fiel 😉 like always 😀
Una cosa q repites y me he «metido» en mi cabeza es eso de hacer cosas q NO nos apetezcan, vencer a la pereza, lo estoy haciendo cada día, con cosas más pequeñas o más grandes y me siento muuuuuucho mejor luego 🙂
Te mando besooooooooo frío dsd el norte 🙂
no, mejor te mando un beso desde el frío norte 🙂
Oohhh gracias por tu fidelidad <3 Y sí, mejor besos cálidos desde el frío norte. Aunque te advierto que ahora que vivo en Madrid, el norte ya no es tan norte.
Me alegro INCREÍBLEMENTE de que estés poniendo en marcha el consejo de hacer cosas que no te apetezcan y te sirva. Al principio es poco intuitivo, pero cuando se le coge el tranquillo mejora mucho tu calidad de vida.
Un abrazo muyyyy calentito desde el casi norte 😀
Iei. te dejo un enlace a un post que tiene una metáfora que me ha encantado referente a esos pensamientos que vienen y van, me parece muy descriptivo – La metáfora del autobus:
http://lamenteesmaravillosa.com/como-enfrentarnos-a-nuestros-pensamientos-negativos/
Y como te dicen por aqui lo de «hacer cosas aunque no te apetezca» también me llegó bien dentro
Un abrazo 😉
¡Gracias! La metáfora del autobús es una de las más conocidas de la Terapia de Aceptación y Compromiso, que trabaja mucho con ese tipo de historias. Me parece muy útil para entender el papel que juegan los pensamientos a la hora de determinar (o no) nuestras acciones.
Hacer cosas sin que a uno le apetezcan, en efecto, puede marcar un punto de no retorno en la forma en que entendemos la vida 😀
¡Un beso grande!
Querida Marina: Como siempre ya me has liado!! Me has liado en el buen sentido de la frase, claro. Replantearse las cuestiones que presentas y responderse las preguntas que formulas siempre me remueve algo dentro de la cabezita. Muchas veces veo en pantalla escrito (tus escritos) pensamientos, sentimientos, ideas que he sentido yo pero que a veces quedan allí arrinconadas en algún lugar del cerebro y de golpe las haces saltar cual muelle liberado.
Eres buena Marina…. eres buena Marina….!
Pues nada yo que he hecho los deberes en la parte referida a la amistad y he enviado un par de mails a amigos que pese a sentir verdadera amistad hacia ellos, por diferentes razones hacia mucho tiempo que no escribía o hablaba con ellos. Creo que más que un sentimiento de sacrificio ha sido un poco de sentimiento de culpabilidad.
Un beso!
Enfrentarse a las sensaciones desagradables, como la culpa, en lugar de huír de ella aplazando acciones que nos parecen beneficiosas, es un gran paso. ¡¡Enhorabuena!! Y me alegro de removerte la cabeza; las cabezas ajenas son mi vicio.
De verdad, me encanta cuando me contáis que habéis hecho algo diferente y os ha servido. Muchísimas gracias por compartirlo.
¡Un besote!
No puedo decir mucho hoy, porque estoy de acuerdo en todo 🙂 (especialmente con la Verdad Chunga número 2). Y en cuanto a lo de ser puntual, sí que es pesado tener que esperar diez minutos (o más) hasta que llega todo el mundo, así que yo lo que hago es llevar un libro en el bolso, y mucho mejor, oiga! (ahora ya no tanto, pero el año pasado no tenía demasiado tiempo para leer y así hacía un hueco!)
Un besote!
Hace un par de semanas leí en algún lugar a un árabe que comentaba que él siempre llevaba un libro por si le hacían esperar. Decía que el mayor pecado para un musulmás es robar, y que no hay nada peor que robar el tiempo ajeno porque eso no se puede recuperar nunca, así que llevando un libro en el bolso estaba evitando que los demás cometieran pecados 😀
Un besazo.
Me encanta todo lo que escribes.
Mi acción va a ser meditar aunque me haya entrado la regla después de meses y esté cansadísima.
Juas… bienvenida al mundo de las mujeres que menstrúan 😉 Me encanta tu acción y tienes todo mi ánimo para llevarla a cabo. Un besazo.
Estaba bastante peleado con la palabra SACRIFICARSE hasta que me has contado la etimología. Me ha entrado muy adentro, pensaré sobre ello, gracias!!!
La etimología es amor 🙂 Es muy bonito ver el significado que tenían al principio conceptos que la sociedad, por una u otra razón, ha deteriorado. Espero que encuentres la belleza del sacrificio y que se traduzca en cambios positivos en tu vida. Un fuerte abrazo.
Lo de la reciprocidad me ha llegado! he hecho la propuesta y he contestado a un mail que tenía pendiente de hace unas semanas y la verdad es que sienta bien 😀 eso de la procrastinación puede convertirse en una bola enoorme xD
¡Genial! No sabes lo que me alegra ver que la lectura de un post se convierte en una acción positiva. Espero que tu mail haya recibido una respuesta bonita. Besos grandes.
Compraría un libro de «verdades chungas». Eres grande Marinilla! Este año te has ganado un regalo de cumple currado!
Te quiero!
¡Muchísimas gracias! Tus regalos siempre están currados. Yo también te quiero, rubia. Un beso gigante. PD: Espero que cuando publique un libro, tenga más contenido que las Verdades Chungas, aunque es cierto que molan.
Creo que ya he hecho las 3 propuestas antes de leer este post, pero me ha ayudado a darme cuenta que el problema no se resuelve del todo, sólo lo vamos aceptando como se puede.