Antes de empezar a leer este texto, os invito a hacer un experimento. Abrid un post del blog con bastantes comentarios; por ejemplo este. Después abrid el post de ayer en otra pestaña. Leed los comentarios del primer post. Leed los del segundo. No todos, simplemente unos cuantos. Y no os preocupéis demasiado por el contenido; tratad de captar vuestra sensación a medida que los leéis.
En la mayoría de los blogs, los comentarios se parecen a un atril de libre expresión donde cada uno se sube, suelta su proclama y se baja. Cuando alguien se dirige a otra persona, suele ser para discutir. No sé a vosotros, pero la sensación que me da a mí leer vuestros comentarios en el post de ayer es de apertura. Mi corazón se ensancha cuando os leo. En primer lugar, por haber compartido algo de una forma tan sincera y tan cruda; en segundo lugar, por haber dedicado un tiempo a pensar en el problema del otro.
Os agradezco de verdad vuestra participación.
Estoy escribiendo frente a Pablo ahora mismo. «Hay treinta y dos comentarios en el post de ayer», le digo, contenta. «¿Por qué crees que comenta la gente? – me pregunta él – ¿Por contar su miedo o por responder el del otro?». Me gusta Pablo, entre otras cosas, porque hace buenas preguntas. Lo pienso un momento. «No lo tengo muy claro – contesto -. A lo mejor la gente comenta por la expectativa de que otro le responda.» Son necesidades distintas. Expresar el propio miedo o recibir el consejo del otro tienen que ver con uno mismo: con la atención, en general desmesurada, que le prestamos a nuestro mundo interior. Contestar al comentario del otro se parece más a una voluntad verdadera de ayudar.
Mirar al otro es importante, y es todavía más importante cuando uno se encuentra mal. La ansiedad, la tristeza y otras sensaciones desagradables hacen que volquemos nuestra atención en los eventos internos. Como dicen los de la ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso), somos marionetas con los ojos vueltos hacia el interior. Nunca he sido tan consciente de mi tobillo como cuando me hice el esguince este febrero; de la misma forma, nunca está uno tan atento a sus sentimientos como cuando se encuentra mal.
De acuerdo con la ACT, la solución es aquí parte del problema. Con los ojos vueltos hacia dentro, nos empeñamos en conocer y ordenar todo lo que se oculta detrás de nuestro cerebro. Las sensaciones de ansiedad nos preocupan. Los pensamientos negativos nos angustian. Los leones del miedo crecen hasta volverse aterradores. Pensamos que deberíamos apaciguar la ansiedad, tirar a la basura nuestros pensamientos negativos y domesticar totalmente a los leones. Cuando quizá a veces sólo hace falta dar la vuelta a nuestros ojos de marionetas rotas y observar a los que tenemos cerca.
Mirar a los demás también tiene que ver con nuestros valores. Ya les conté a los lectores de la newsletter que yo quiero instaurar un nuevo concepto que sustituya a la autoayuda: la heteroayuda. El desarrollo personal es un campo abonado para el egocentrismo. Aumenta tu autoestima. Disminuye tu estrés. Cumple tus sueños. ¿Dónde dejamos a los demás? ¿Qué lugar ocupa en nuestros planes disminuir el estrés del otro, ayudarle a cumplir sus sueños, darnos cuenta de que nuestra baja autoestima no es más que una excusa barata para buscar la afirmación ajena?
Pruébalo un día. Date permiso para no importar nada. Encuentra la tranquilidad que da enfocar hacia fuera tu atención dolida. Aquí tienes algunas ideas para volver los ojos hacia el exterior:
1) Practica la complicada escucha activa.
2) Esfuérzate por ser ridículamente amable.
3) Sé por un día un arqueólogo del comportamiento humano. Observa a la gente en el metro como si filmaras un documental. Toma notas.
4) Busca un meme como este y pásaselo a una persona cercana. O inventa tu propia entrevista y graba a tu hermano, a tu novia, a tu abuelo.
Y después, por supuesto, cuéntalo en los comentarios.
[Imagen: Ari Moore]
Muy gratificante el post anterior, precisamente por lo que comentas en este. ¡Gracias Marina! Sinceramente me sonaba a risa el hecho de pensar en ayudar a los demás cuando yo estaba luchando por no hundirme -¿y yo qué? pensaba-.
Cada vez más, soy consciente de que lo que aprendo para mí he de compartirlo. No solo prestas tu tiempo y atención sino que además de que la otra persona puede beneficiarse, a uno mismo esto le hace feliz.
¡Qué razón tienes!…sigue así que te comerás el mundo.
Se te echa de menos por el sur.
Por la parte que conozco ultimamente (la ansiedad) es como una tendencia «natural» (importante que esté entre comillas) a mirarme hacia adentro…pero también entiendo que esta en nuestra mano cambiar esos patrones automáticos (con cierta disciplina si hace falta) que llevamos a cabo sin darnos cuenta.
Esta frase «Date permiso para no importar nada» me ha encantado 🙂
Y como no, el post anterior me esta resultando muy esclarecedor, de como compartimos casi casi los mismos miedos
P.D: En mindfulness entendí (al fin) después de una breve pero intensa conversación que era la aceptación y el hacer sitio a lo que es para no sumar mas «dolor» al dolor que es normal que sintamos
Gracias Marina por hacer un blog como este. Leyendo el post anterior con 38 comentarios hace que compartamos casi todos los miedos. El de superarnos, el de ser mejores y ver que los otros nos vean bien, el tener una pareja que se ajuste a nosotros o nosotros a la pareja…pero compartimos casi todo igual.
Creo que debemos alguna vez, con el tiempo, dejar de autoexigirnos, por lo menos yo, controlando o intentado controlar las situaciones, cuando ya sé que nada se puede controlar y hay que fluir, que la vida es un viaje y hay que vivirlo intensamente. Besos!
Se intenta 😛
Eso me recuerda a mis tiempos de terra… Un día me metí por curiosidad en los foros de “separados y divorciados” . Entonces yo estaba casada y sin problemas aparentemente…
Hubo historias que me engancharon, personas super hundidas que necesitaban desahogarse, ser escuchadas, ordenar sus ideas, sentirse que su historia le importaba a alguien…
De forma instintiva empecé a participar dando mi opinión, reflexionando, aportando mi punto de vista, animando, intentando entender…
Curiosamente no era la única, por ejemplo mi amigo “Thor”, un hombre con una psicología femenina que me impresionaba, felizmente casado, también participaba en ellos ayudando a la gente… Curiosamente él había empezado a participar en un foro de cocina y de ahí pinchabas cualquier nick y veías en todos los foros en los que participaba esa persona… Yo empecé en un foro de viajes.. y acabé allí también por el mismo motivo…
Es curioso como y donde te lleva a veces la vida a conocer los sitios y la gente… La cosa es que de ahí hicimos un grupo de amigos muy bueno, varios de los cuales seguimos en contacto…
Atrás quedaron los “paciente” o “médicos” como el comparaba el papel que tenía cada uno en el foro, porque nos fusionamos. De hecho, una de ellas, mi chusita, recién operada de cáncer le había dejado su marido, sus amigos eran los de él, y de la noche a la mañana se quedó sin su mundo….
La vida está en constante evolución y el mundo lo vamos creando nosotros por etapas, bien, pues después de todo aquello, con amigos nuevos, con vida nueva… estudió psicología y ahí la tenemos, con una vida radicalmente cambiada, fuerte como nunca, y maravillosa como siempre..
Tan sólo tenemos que abrir la mente y preocuparnos en conocer un poco más a los demás… A mi me encanta leer los comentarios… es raro que conteste antes de haberme leído todos los anteriores…
Conocer y darnos a conocer es una necesidad del ser humano, uno de los eslabones que nos une es precisamente ese interés en la persona ajena… y muchas veces, intentando ayudar…. A quien más nos ayudamos es a nosotros mismos…
Años más tarde me separé y ni os imagináis todo lo que me enseño aquella etapa…
Un beso
Silvia C
(veo que hay por aquí otra Silvia, así que para diferenciarnos lo pondré así a partir de ahora)
;))
Texto precioso silvia…hace poco leia que tenemos que saber diferenciar que es deseo y qué es necesidad….necesidad es alimentarnos, tener cobijo,…vamos lo básico para tirar ‘pa lante…el resto son deseos….supongo que expuesto asi para no generar malestar cuando nuestros «deseos» no se ven cumplidos.
(Fuente: «El arte de no amargarse la vida», Rafael Santandreu)
También te digo que no creo que se pretenda hacer una «religion» del no deseo….pero al menos ver las cosas de forma mas racional y no vernos tan desbordados por las frustraciones de que no salgan las cosas como «nosotros» queremos (necesitamos)….En general, es eso lo que rezuma el libro…racionalidad.
Saludos!
Juan Carlos…
¿Te refieres a cuando digo «conocer y darnos a conocer es una necesidad del ser humano»? … No se si te refieres a eso cuando comentas lo de diferenciar deseo de necesidad ;)) O lo dices a un nivel genérico…
Si te refieres a eso en particular, yo quería hacer alusión a una necesidad como deseo de interacción con las personas como seres sociales que somos, no como necesidad básica de supervivencia, pero sí como necesidad una vez vas escalando la pirámide para sentirte más feliz con tu entorno… Vale siiiiiii, es un deseo ?)
Parece interesante el libro que nombras de “el arte de no amargarse la vida” ya el titulo dice mucho ?)
Jajajaja.. eso que dices me suena mucho… “aceptar las cosas tal y como son, no como nos gustaría que fueran” … Nos la clavan a fuego en la meditación Vipassana, ¿verdad? y qué razón tiene… Pero a veces cuesta tanto aceptarlas a un nivel no sólo intelectual sino de corazón, para sentir una verdadera paz interior…
Intuyo que has hecho varios cursos ya ¿no? No se en que post lo he leído, pero creo que eras tú quien comentaba que en uno de los cursos (creo que de los avanzados) habías entendido el significado de … de… ¡maldita memoria! … Me encantaría tener tiempo para hacerme mi croquis de cada uno e ir apuntando características como hacia cuando estaba en los foros para personalizar más mi comentario si tengo que dirigirme a alguien y no liarme, pero la falta de tiempo es otro de mis grandes enemigos… ?(
¿Porqué creéis que nos “intoxicamos” tan pronto una vez retomamos y avanzamos en la vida “normal” cuando al salir tienes esa maravillosa expansión de conciencia que contagia todo de amor y ecuanimidad y nos hace percibir durante un tiempo el mundo de forma tan distinta? Sin ansiedades, sin deseos, con una comprensión infinita…
Bueno, en mi caso está claro… uno de los grandes motivos es que dejé de practicar l a meditación… No es “el ganado el que se ha comido la plantita” he sido yo misma que dejé de regarla…ahora estoy con el riego por goteo que venía de serie, pero el campo es muy grande para llegar a todos los árboles… Jajajajjaa
Saludos
Silvia
No se porque aparecen interrogantes cuando queria poner una sonrisa…. ??
;))
Jajaja….Si, a esa ‘necesidad’ me referia…supongo que como estoy pendiente de ello porque ya me lo han señalado varias veces ultimamente (no solo el libro) enseguida he saltado como un resorte (disculpame por ello)…ahora me ha quedado mas claro 🙂
Lo de la aceptacion y el curso mindfulness lo he escrito en una respuesta un poco mas para arriba de esta, jeje….a grandes rasgos,creo que este tampoco es lugar para hacer un monografico, llegué a ver claro que la aceptacion no es lo que me pensaba o la idea que me habia hecho (lo acepto todo sin rechistar….’me la suda todo’) sino ,mas bien aceptar ese malestar si existe o se dá y hacerle espacio…ya que la vida inevitablemente nos va a traer frustraciones,desengaños y la idea de la meditacion es ‘cambiar la relacion que tenemos con ese dolor’… en lugar de luchar contra él. En definitiva, dejar de sumar mas dolor (en ese caso) al que es natural y normal que se tenga.
Por lo que me dices de ‘no tengo tiempo’ te dire lo que le dijeron a una compañera del curso que dijo lo mismo….’dispondras al menos de 1 segundo al despertarte no?-Si-pues lleva a cabo una respiracion consciente’
El ultimo párrafo que has escrito es lo que os decian en clase? Asi me ha sonado 😉
Te contaria un monton de cosas y lo mucho q estoy aprendiendo de esto y de mis experiencias, así me ‘situaras’ mejor, asi q lo unico q se me ocurre es contartelo por correo,si te apetece claro,….creo que clicando sobre mi nombre te saldrá.
Perdon Marina (y hippies) porque es un poco (bastante) una desviada del tema del post.
Ah! A esos minutos de mindfulness/meditacion los llamaron de forma muy graciosa pero a la vez muy grafica ‘snacks de conciencia plena’…que los aplicas cuando puedes o te apetece…sin pegarte la gran sentada de una comida 😉
¡Muchas gracias Juan Carlos!
Enseguida me meto para mandarte mi e mail y que compartas todo lo que te apetezca sobre Vipassana y tu propia experiencia que me interesa machismo… o sobre lo que tú quieras, por supuesto.
Si, eso es lo que nos decían en el curso, al menos el que yo hice en Toledo, que creo que es exactamente igual que el que hacen en Barcelona y ahora en Candela también. Ya no sé si lo que tú has hecho es algo distinto… en todo caso, todos tienen bastantes puntos en común, y siempre será interesante conocer otras líneas… Al final todos buscan cosas muy similares… paz interior y estar en equilibrio con el mundo…
Creo que aceptar las cosas tal y como son no significa aceptarlo todo sin discernir si es bueno, malo, está en tu mano trabajártelo, o no depende de ti… No creo que haya que confundir pasividad con aceptación…
Me parece muy interesante los snacks de conciencia, y por supuesto voy a poner en práctica esos segundos de atención plena, que sé se harán minutos, posiblemente sea una buena manera de retomarlo…
Bueno, ya me lo cuentas todo, no pretendo yo tampoco desviar temas…
Mil gracias por ofrecerte a compartir tu experiencia
Saludos
Silvia
Marina , me encanta este maravilloso » lio » de los posts diarios en que nos has metido.Yo creo que podemos avanzar todos compartiendo emociones y formas de concebir la vida. Enhorabuena !!
Juan Carlos , si me permites , con todo el respeto y el sentimiento de satisfacción al leer tus textos yo te diría que no creo en esas teorías del no deseo ( es imposible acabar con él si no lo vives ) ni creo en vivir con lo justo para alimentarse y tener un espacio digno para vivir. Creo que hemos nacido para el lujo ( la vida en sí es un lujo que nos ha tocado sin pedirlo ) .Un lujo compartido . Creo que hay que seguir los deseos , pero los autenticamente tuyos ( no los que te impone la propaganda o tu familia ) . Yo tengo todo lo que quiero y mucho más de lo que nunca soñé . No hace falta ser millonario. He luchado para ello , intentando ser absolutamente honesto . Ya no tengo deseos , vivo momento a momento , disfrutando de la música de spotify, de tocar la guitarra , estudiar idiomas ,ver a mis amigos , regar mi jardincito…
Creo que cuando eres feliz ,estás sereno … tu deseo de expander alegría , de compartirla con muchas personas , de ayudar a todo el mundo, es mucho más fuerte y también más efectivo . Por eso estoy a favor de un cierto egoismo al principio .
Espero que no te moleste que te exponga mis ideas, lo hago con todo el aprecio ; )
Siro, no te sepa mal para nada. No me referia a ‘no desear’ sino a no engrandecer tanto tanto los deseos que se tornen necesidades vitales…y si, el vivir el momento a momento, disfrutar lo que ya se tiene en la vida (que por obvio muchas veces olvido/olvidamos) es una buena hoja de ruta. Hay muchos creadores de necesidades en nuestra vida moderna desde la presión social hasta la publicidad (‘si te compras este cochazo seras feliz’)…espero haberme explicado bien aunque creo que en el fondo los dos estamos diciendo lo mismo 🙂
Gracias
Gracias por responder , Juan Carlos . Ahora sí te entiendo . Tienes razón , disfrutar de lo que ya tenemos en el presente .Eso es lo importante . Y sí…creo que en el fondo los dos decimos lo mismo . Feliz día !!
Pues si, gracias por el post anterior, no solo se recibe un consejo sino un montón al leer al resto de personas 🙂
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